La habitación es espaciosa y cuenta con un baño, balcón y dos camas individuales. Buena ubicación, a solo unos pasos del casco antiguo, bares, restaurantes y tiendas. - Cuenta con parking público.

Habitaciones únicas y también impecables, baño grande. Sus servicios: un balcón y ventanas grandes...

las camas eran super cómodas, y había un refrigerador minibar, un sofa cama y una plancha en la habitación. tenía un montón de opciones para el desayuno, era buenísimo y destacado. en el corazón de la ciudad, fácil de encontrar.

LO MEJOR DE TODO fueron la ubicación, el personal atento y amable, y la limpieza impecable. Está cerca de los principales lugares de interés, justo frente a la catedral y en el corazón de todo. El desayuno fue excelente, con productos locales como yogur, quesos y fiambres. Además, contaban con un eficiente servicio de valet parking, ideal para resolver el problema de estacionamiento en esta ciudad complicada. Sin duda, una estancia inolvidable.

NADA, TODO EXCELENTE.

El personal era amable, el desayuno estaba riquísimo con un montón de comida. La ubicación cercana al centro de la ciudad era genial y conveniente para llegar caminando. 🌟

Nos encantó la ubicación del B&B, justo en el corazón de Siena, frente al impresionante Baptisterio. El hotel en sí es encantador y con mucho estilo. Además, la historia del lugar, perteneciente al Papa Alejandro VII y habiendo alojado al famoso arquitecto Le Corbusier, le da un toque especial. Pero lo mejor de nuestra estancia fue la atención de Rita y su compañera, quienes nos hicieron sentir como en casa desde el momento en que llegamos. Ojalá podamos volver algún día. En general, recomendaría este hotel.

Recomendaría este pequeño lujo en el centro de Siena. La ubicación es perfecta y la atención del personal es excepcional.

Las camas eran súper cómodas. Las habitaciones eran cómodas y tranquilas. - La ubicación del hotel estaba a pocos pasos de los principales atractivos y del centro de la ciudad.

Todo fue increíble! La ubicación en el corazón de la ciudad y frente a la Catedral fue inmejorable. El hotel tiene un estilo y buen gusto maravillosos, además de tener una interesante historia, ya que perteneció al Papa Alejandro VII y fue alojamiento de Le Corbusier. Pero lo mejor de todo fue la atención del personal, especialmente de Rita y su compañera, quienes nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. Ojalá podamos volver algún día.

La experiencia del desayuno podría mejorar ofreciendo opciones como huevos o omelette. Además, la habitación tenía una escala en medio que resultaba peligrosa y se podía escuchar el ruido de la fiesta en la calle, lo cual dificultaba conciliar el sueño.

Los desayunos son buenísimos y destacados. Las habitaciones son súper limpias y enormes, con balcón y ventanas grandes. - La ubicación del hotel es impresionante, cerca de las principales atracciones y restaurantes.

La ubicación era conveniente ya que la Fortezza Medicea estaba muy cerca y la habitación era muy bonita y moderna.

Nos encantaron las habitaciones con bañera, fue genial. Todo el staff fue super amable y servicial. La ubicación justo en frente de la catedral era perfecta 👌.

Las habitaciones en el Battistero son increíbles. Me encantó el ambiente acogedor y la decoración elegante. La cama era super cómoda y tenía una vista espectacular de la Catedral de Siena. Además, el WiFi gratuito fue una gran ventaja.

La única cosa que no me gustó tanto fue que no había minibar en la habitación. Pero sé que esto es una preferencia personal, así que otros podrían no tener problemas con eso.

La ubicación increíble, en el corazón de la ciudad, frente a la Catedral y al Batisterio, simplemente espectacular. El hotel es pequeño pero con mucho estilo y encanto. El personal, especialmente Rita, nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. La habitación suite era espaciosa y con una vista alucinante. Todo fue perfecto, una experiencia increíble en todos los sentidos. Definitivamente volveremos algún día.

El hotel se encuentra en un callejón cerca de la plaza, en el mismo centro de la ciudad. La habitación era amplia y estaba impecablemente limpia, con una vista espectacular al Battistero. Además, el baño estaba bien decorado y contaba con todas las comodidades necesarias.

El desayuno dejaba mucho que desear y no estaba a la altura de la categoría del establecimiento.

El hotel se encuentra en el corazón de la ciudad, con vistas a la impresionante Catedral. de su ubicación privilegiada, el hotel tiene un encanto único y está decorado con un estilo exquisito. No puedo dejar de mencionar la historia que rodea a esta propiedad, anteriormente perteneciente al Papa Alejandro VII. ¡Incluso el famoso arquitecto Le Corbusier se hospedó aquí! Sin embargo, lo mejor de mi estancia fue sin duda la atención de Rita y su compañera, quienes nos hicieron sentir como en casa desde el momento en que llegamos. ¡Espero poder volver algún día!

100% Recomendable.